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viernes, 25 de mayo de 2012

¿Las instituciones son mejores antes o ahora?


      Las instituciones se pueden entender de forma directa como patrones de conducta que sirven a las necesidades básicas o intereses de una sociedad. Estos intereses influirían en la concepción de una institución como una configuración  específica de relaciones y normas sociales de carácter explícito e implícito, que la hace relativamente resistente a los cambios y a la vez, inmersa en ellos.

      Las instituciones intentan resolver  la exigencia de un grupo, estableciendo pautas definidas que canalicen el comportamiento humano y garanticen la perdurabilidad de estas. De este modo, el carácter de las instituciones estaría encaminado a la cohesión y satisfacción de las necesidades generales y fundamentales de los grupos sociales. 

     Aunque el mundo actual se viste de modernidad y tecnología, lo cierto es que esta modernidad no se ve reflejada en las instituciones totales, pues tienen un carácter controlador. 
Si entendemos las instituciones como intercambios sociales, se producirían las “relaciones de institucionalización” consistentes en el establecimiento de normas definidas que determinarían posiciones de estatus y funciones de rol para el comportamiento de una sociedad en general. Esos roles se guiarían por las expectativas y necesidades de la institución a la que obedezcan y no a las preferencias personales.
     Los niños de San Judas (Aisling Walsh, 2003) y Las Hermanas de la Magdalena (Peter Mullan, 2002).  Son películas que retratan internados y casas de acogida de épocas anteriores, las cuales excusamos como tristes, de hambre y guerra, pero que creemos desaparecidos. Sin embargo, el control extremo de las instituciones de las que hablamos no es cuestión de que las bases sean religiosas o laicas, de tiempos peores o mejores, en ambientes conflictivos o no, sino de las características individuales que cada actor goffmaniano sea consciente de aportar a la colectividad del conjunto, pues lo creado socialmente igualmente puede ser cambiado o extinguido por esa misma sociedad.

***Recomendación del documental Tranquility Bay, y texto: (1961) Erving Goffman, Internados: Ensayos sobre  la situación  social. Buenos Aires. 


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